Telemetría en transporte refrigerado, aliado invisible
- Redacción
- hace 25 minutos
- 3 Min. de lectura

Cada día, la cadena de frío preserva la calidad y seguridad de millones de productos que consumimos. Desde frutas y lácteos hasta vacunas y medicamentos sensibles a la temperatura, su correcto manejo marca la diferencia entre un alimento nutritivo y uno contaminado, o entre una dosis eficaz y una inservible. Sin embargo, las fallas en este sistema generan grandes pérdidas y riesgos sanitarios que podrían evitarse con la telemetría en el transporte refrigerado.
En este contexto, las soluciones digitales avanzadas —como la telemetría, el monitoreo en tiempo real y la trazabilidad— se han convertido en aliadas estratégicas para mantener intacta la cadena de frío. Estas tecnologías permiten vigilar cada etapa del trayecto, desde el origen hasta el punto de entrega, eliminando puntos ciegos y activando alertas automáticas ante cualquier desviación térmica, antes de que el daño sea irreversible.
De hecho, el 55% de los líderes del sector logístico están invirtiendo en tecnología e innovación para la cadena de suministro, según el Informe Anual de la Industria de MHI 2024. De estos encuestados, el 88% planea invertir más de un millón de dólares, lo que refleja una transformación del sector hacia modelos más predictivos, conectados y seguros.
"La tecnología conectada es esencial para proteger la calidad de los productos perecederos", señala Marcel Souza, Gerente de Producto y Telemática de Thermo King LATAM. Añade que "con la telemetría en tiempo real, dejamos atrás la reacción ante pérdidas, para adoptar una prevención inteligente y oportuna".
Telemetría contra el desperdicio de alimentos y vacunas
Detrás de cada alimento que se pierde o cada vacuna que no cumple su propósito, suele haber una causa común: la ruptura de la cadena de frío. Este eslabón logístico, cuando no está bien monitoreado, se convierte en un punto de falla que impacta tanto a la economía como a la salud pública.
Por ello, la telemetría en transporte refrigerado representa una respuesta concreta ante este desafío global, ya que permite supervisar en tiempo real las condiciones críticas que afectan la vida útil de productos esenciales. Las cifras revelan la magnitud del problema. La FAO estima que más de 526 millones de toneladas de alimentos se pierden cada año por falta de refrigeración adecuada, lo que equivale al 12% de la producción mundial.
El panorama en el sector salud no es distinto. Según la OMS, hasta un 25% de las vacunas llegan degradadas a su destino por una gestión térmica inadecuada, y un 20% de los productos farmacéuticos se dañan por razones similares. En este contexto, la trazabilidad y el monitoreo inteligente se convierten en vías estratégicas para reducir pérdidas, garantizar calidad y proteger vidas.
Control total desde el origen hasta el destino
Las soluciones de telemetría en transporte refrigerado ofrecen un nivel de supervisión integral que fortalece toda la cadena logística. Entre sus principales capacidades destacan:
• Monitoreo en tiempo real de temperatura, humedad, ubicación y eventos críticos a lo largo del trayecto.
• Integración de sensores inteligentes, conectividad móvil y análisis de datos, lo que permite eliminar puntos ciegos y optimizar rutas.
• Trazabilidad térmica completa, que permite tomar decisiones proactivas ante cualquier desviación de los rangos establecidos.
• Gestión remota desde dispositivos móviles o centros de control, con posibilidad de ajustar parámetros y recibir alertas automáticas.
• Evidencia digital documentada que respalda el cumplimiento de normativas y requisitos sanitarios durante todo el recorrido.
"El monitoreo constante reduce el margen de error humano. Al integrar sensores, conectividad y análisis de datos, logramos que cada tramo de la cadena de frío sea predecible y seguro", comenta el gerente de Thermo King LATAM.
Tecnología con impacto real: beneficios tangibles
Las soluciones digitales avanzadas no son promesas futuristas; ya están transformando industrias:
• Reducción del desperdicio alimentario al mejorar el control de temperatura en cámaras de frío, incluso en negocios de menor escala.
• Detección temprana de desviaciones térmicas gracias a alertas instantáneas que notifican al operador durante el trayecto.
• Prolongación de la vida útil de productos perecederos, como frutas y vegetales, mediante monitoreo constante de las condiciones de transporte.
• Protección de vacunas y medicamentos sensibles, asegurando una trazabilidad térmica continua durante toda la cadena logística.
• Facilitación de trámites aduanales mediante reportes digitales que validan el cumplimiento de los rangos de temperatura requeridos.

Una inversión en confianza
En un entorno donde el consumidor exige productos frescos, seguros y certificados, invertir en telemetría para el transporte refrigerado va más allá de una cuestión operativa. Las marcas que adoptan estas herramientas envían un mensaje claro: se toman en serio la calidad, la salud pública y la sostenibilidad.
Con la creciente presión de normativas sanitarias, criterios ESG y cadenas de suministro más complejas, contar con sistemas digitales de monitoreo ya no es una ventaja competitiva; es la base de la operación responsable.
"La trazabilidad térmica es hoy un factor de confianza. Si una empresa puede mostrar en tiempo real que un alimento o medicamento ha sido conservado adecuadamente, gana eficiencia y credibilidad", concluye Souza.
Commentaires