Cómo la industria vuelve a poner al OTIF en el centro
- Redacción
- 6 jul
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Para las empresas, especialmente industrias de manufactura, automotrices o de productos electrónicos, una entrega incompleta o fuera de secuencia puede resultar en una amenaza real para la continuidad del negocio.
En un entorno donde las cadenas de suministro enfrentan retos e imprevistos constantes, y donde las expectativas de los clientes son cada vez más altas, muchas compañías están retomando la métrica OTIF (On Time In Full) como una herramienta útil para monitorear y mejorar sus niveles de servicio. Aunque no es la única forma de medir el desempeño logístico, OTIF permite identificar áreas de oportunidad clave para fortalecer la planeación y la capacidad de respuesta ante cambios en la demanda.
El OTIF es la métrica que evalúa la capacidad de un proveedor para entregar productos a tiempo y en la cantidad total solicitada, en otras palabras, indica el porcentaje de pedidos que se cumplen tanto en tiempo (On time) y sin faltantes (In Full), y pese a que no es un indicador nuevo, el poder evitar pérdidas costosas por fallos y mantener la confianza del cliente lo ha puesto de vuelta en la mira.
Entre los retos más comunes que impiden el cumplimiento de las entregas destaca la falta de visibilidad en la cadena de suministro, que pueden empeorar si no hay una comunicación fluida entre los actores claves, así como omisiones inherentes a la gestión de los productos, como errores de planificación de demanda o gestión ineficiente de los inventarios.
“Uno de los principales desafíos que las industrias mexicanas enfrentan, de acuerdo con el estudio comparativo de prácticas y tendencias de México, está directamente relacionado con la gestión de inventarios: ya sea por exceso (46 menciones) o por faltante (58 menciones). Más allá de optimizar la distribución o activar planes de contingencia —acciones que, sin duda, siguen siendo necesarias—, las empresas pueden mejorar sus métricas OTIF si vuelven la mirada al corazón de sus operaciones: el almacén” destacó Javier Lomelí, director general de Surgere México.
Para minimizar errores y fortalecer la relación de confianza con los clientes, es fundamental analizar a fondo la cadena de suministros y el desempeño de entregas OTIF. Algunas estrategias que pueden implementarse incluyen:
1. Pronosticar la demanda y gestión del inventario
Una gestión eficiente de la cadena de suministro comienza con una idea precisa de la oferta y la demanda. Poder predecir la demanda de los clientes permite tener un inventario disponible para surtir pedidos rápidamente sin tener que lidiar con un exceso de stock.
“La digitalización de los inventarios ayudará a tener un mejor control, por lo que es de suma importancia incursionar en el uso de nuevas tecnologías. En particular, las herramientas basadas en IA generativa ofrecen un valor añadido al combinar datos históricos, tendencias del mercado e información de los clientes. Esta integración no solo optimiza la gestión del inventario, sino que también brinda una ventaja competitiva significativa.” agregó Lomeli, “No obstante, de acuerdo con el estudio comparativo de prácticas y tendencias de México, el 75% de las industrias aún no implementan IA en sus procesos, lo que representa una oportunidad estratégica para la industria”.
2. Procesamiento y cumplimiento de pedidos eficientes
Evaluar y optimizar el sistema de procesamiento y cumplimiento de pedidos debe ser una prioridad. Una buena práctica consiste en revisar cada paso del proceso, desde la recepción del pedido hasta su entrega final, con el objetivo de identificar áreas de mejoras. Para ello, herramientas como los sistemas de gestión de almacenes (WMS) pueden ser aliadas clave para lograr mayor eficiencia y precisión.
3. Toma de decisiones basada en datos con visibilidad en tiempo real
Contar con información precisa y en tiempo real sobre el inventario, el estatus de pedidos y posibles retrasos es esencial para ofrecer un servicio confiable.
La tecnología adecuada brinda visibilidad e inteligencia a toda la cadena. Los sensores RFID impulsado con el IoT permiten obtener información en tiempo real, que alimenta los sistemas de IA y genera los insights necesarios para tomar decisiones informadas.
La digitalización de la cadena y la integración de tecnologías inteligentes permiten anticipar desajustes, detectar fallas y ejecutar las operaciones con precisión. En ese sentido, las empresas que apuestan por una infraestructura logística interna conectada logran una operación más ágil y eficiente que las colocan en una posición de ventaja competitiva en mercados donde fallar no es una opción.
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