Los semiconductores frenan a la industria
Recientemente, la Industria Nacional de Autopartes reconoció que nuestro país había dejado de producir más de 135 mil automóviles, debido a la escasez mundial de semiconductores, que son componentes diminutos del tamaño de nanómetros. Estos chips son vitales para el armado de vehículos, puesto que realizan funciones esenciales para su funcionamiento y el de cualquier aparato electrónico.
El desabasto de estos componentes tiene su trasfondo en una serie de consecuencias generadas por la pandemia. Primeramente, por la enorme caída que registró el sector automotriz durante el año pasado, lo que provocó una disminución en su demanda de semiconductores, que apenas representa un 5% del mercado de esa industria.
En segunda instancia, destaca el aumento en la compra de equipos electrónicos, como computadoras, tabletas, celulares, televisores y asistentes de inteligencia artificial, que vieron un gran auge en su demanda con el inicio de las restricciones de movilidad y la implementación de modelos a distancia, como el home office o el home schooling.
La situación no sólo representa un freno para la industria automotriz, también ralentiza a diversos sectores
Por esta razón, una vez reactivado el sector automotriz, se encontró con proveedores incapaces de proporcionarle los recursos que necesitaba. De esta manera, la AMDA tuvo que actualizar sus pronósticos de crecimiento en las ventas de vehículos para 2021, pasando de 12% proyectado inicialmente, a un 10.5%.
La situación no sólo representa un freno para la industria automotriz, que viene presentando cifras negativas mucho antes que iniciara la pandemia. Este fenómeno ralentiza también a diversas industrias, que dependen de la disposición de unidades vehiculares para acelerar su recuperación.
Soluciones en el horizonte
Muchas otras industrias se han encontrado con un nuevo freno para recuperar su dinamismo. A pesar de ello, vale la pena que recordemos el principal aprendizaje que toda crisis nos deja: adaptarse o evolucionar.
Si bien, esta escasez es un freno para todos los actores involucrados, no representa una crisis, puesto que eventualmente se cumplirá con la demanda del sector automotriz, por tanto, es momento de encontrar soluciones, adaptarse y cambiar los modelos de negocio, incorporando herramientas financieras que permitan mantener el ritmo en esta carrera de recuperación.
Para tal caso, la opción es adquirir vehículos mediante un esquema de leasing. Este es un modelo financiero mediante el cual puedes rentar y hacer uso de un vehículo, camión, etc., sin ser propietario del mismo. Se realiza a través un contrato, donde se estipula el plazo de este uso. Esta herramienta te permite acceder a un amplio catálogo de unidades mientras aprovechan cuantiosos beneficios fiscales.
El consejo, es realizar este proceso con una arrendadora que tenga presencia a nivel nacional y que puede acceder a revisar la disponibilidad de las unidades más convenientes para tu negocio en todo el territorio nacional; sólo será cuestión de identificar la unidad requerida, brindar datos de la agencia en donde se encuentra la unidad, y la arrendadora se encargará de ponerla a disposición para sacarle provecho al vehículo, sin descapitalizarte.
