MOTOR | Después de las vacaciones es importante revisar tus neumáticos

Durante las vacaciones, grandes cantidades de vehículos se movilizan hacia diferentes destinos turísticos del país vía terrestre. Los largos recorridos en carretera o incluso frenar de manera intempestiva, pueden desgastar irregularmente los neumáticos, que son determinantes para un buen agarre del vehículo y por lo tanto la seguridad de los pasajeros.

Empezando por lo básico, es necesario medir la presión de las llantas, que no estén bajas tomando como referencia la sugerida por el fabricante del vehículo en el manual del mismo. Luego, revisar que no presenten desgaste irregular, algún corte o alguna deformación, así como tampoco ningún clavo o elemento que las esté dañando o pueda llegar a hacerlo. Por último, revisar la banda de rodamiento de cada llanta, que es la superficie que se apoya contra el piso, así como que no haya desgastes en los bordes y que el dibujo tenga la profundidad adecuada (no menor a 1.5 milímetros, límite recomendado y exigido por las autoridades).

Si se observa alguna irregularidad en la inspección, es recomendable que el auto sea revisado por expertos que verifiquen más a detalle si es necesario el cambio o rotación de alguno de las llantas.

Conoce las recomendaciones que te sugiere Cristian Persico, experto de Goodyear, en caso de que sea necesario retirar definitivamente uno o más de los neumáticos.

Cambio de un solo neumático

No es recomendable cambiar un solo neumático, debido a que la diferencia de agarre y desgaste de los demás producen una inestabilidad al frenado y diferencia de velocidad de rotación, afectando a los sensores del vehículo, así como a los ABS y el control de tracción.

En el caso de reemplazar sólo un neumático, el mismo debe ser de la misma marca y modelo para mantener la adherencia, reacción y frenado correcto.

Cambio de dos neumáticos

En el caso de cambiar dos neumáticos, deben mantener el mismo tamaño que los otros dos, pero pueden ser de mejores prestaciones y calidad. Los mismos deben colocarse en el eje trasero, ya que de esta forma ayudan al conductor a mantener más fácilmente el control sobre superficies mojadas y curvas.

Cambio de los cuatro neumáticos

En el caso del cambio de los cuatro neumáticos, las posibilidades son muy amplias, ya que se pueden cambiar a neumáticos de diferente tamaño, de mejor calidad, o incluso unas adecuadas al tipo de conducción o terreno sobre el cual se conduzca habitualmente. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que se debe cumplir con las especificaciones del fabricante del vehículo respecto a cambio de dimensión. Si no se tiene especificación al respecto de la altura de la llanta, ésta generalmente no debe superar el 3% de la dimensión original.

Además de las revisiones básicas ya mencionadas, para ayudar a la duración del neumático después de llegar de un viaje es recomendable realizar un mantenimiento de alineación y balanceo. “La alineación es el proceso necesario para mantener la mayor estabilidad y la corrección de los ángulos de la suspensión y la dirección del carro. Al tener mayor estabilidad en la conducción, se obtiene mayor seguridad y comodidad y se prolonga en mayor porcentaje la vida útil de los neumáticos, evitando la ruptura de bujes y de otras partes vitales de la suspensión”, comenta Christian Persico, Director, PBU Consumo, Goodyear México.

El balanceo es la forma de equilibrar el peso de la llanta y se hace para corregir irregularidades del rin que ocasionan vibraciones del volante y el desgaste prematuro de los neumáticos. Lo recomendable para un vehículo de uso normal es alinearlo cada 6 meses o 5,000 kilómetros.

Por lo regular al realizar la alineación también se hace la rotación de los neumáticos con el fin de lograr que se desgasten de forma uniforme, duren más y respondan con mejor agarre ante la demanda de las carreteras y las vías de tránsito del país. “Si bien la revisión profesional es muy importante, la revisión regular de la presión correcta es fundamental, ya que unos neumáticos desinflados provocan un desgaste prematuro y un aumento en el consumo de gasolina, además de un inminente peligro para la seguridad de la conducción debido a la pérdida del control del automóvil” finaliza Christian.