Transporte, logística y comercio electrónico van juntos en camino al éxito
La pandemia inauguró lo que parece ser una edad dorada para el comercio electrónico. De acuerdo a la Asociación Mexicana de Venta Online, el e-commerce experimentó un incremento del 81% en 2020 en comparación con el 2019, lo que generó 316 mil millones de pesos en ganancias.
Las aperturas comerciales tras este repentino crecimiento escenifican una oportunidad rentable que la industria transportista no puede dejar en el camino.
Por la ruta correcta
La proliferación del e-commerce requerirá un sector del transporte más rápido, transparente, y eficiente. Por ello es más que necesario que todos los eslabones de la cadena de envíos o paquetería funcionen a la perfección, lo que plantea retos de infraestructura, tecnología y personal en los niveles privado y público.
Las compañías del gremio deben equipar a sus flotas con la tecnología más avanzada de geolocalización y seguimiento de los paquetes en tiempo real. De manera simultánea, el parque vehicular especializado debe transitar por carreteras que hagan conexiones competentes entre áreas urbanas y rurales.
Pero un asunto que no hay que descuidar es que gran parte de la mercancía proviene de otros países. Las empresas con altos volúmenes de venta y alcance nacional saben que su negocio es transfronterizo, y por tal motivo ya piensan en todos los modos de transporte que reduzcan costos.
En un futuro, las políticas públicas favorecerán a un modelo sustentable de transporte intermodal, que se refiere a la logística en la que intervienen servicios aéreos, acuáticos y terrestres, un esquema que tomará relevancia a largo plazo gracias a las nuevas libertades arancelarias consecuentes del T-MEC.
Recursos para una ampliación exitosa
Con el objetivo de ampliar sus capacidades operativas y flexibilizar el proceso de envío, las compañías de compraventa por internet y pesos pesados del marketplace construirán bodegas en puntos geográficos estratégicos. Aquí existe una elevada área de oportunidad en lo que se refiere a capital humano.
“El personal transportista pasará de almacén en almacén, estará en constante movimiento al cargar y descargar cajas. Y cómo las compañías no pueden estar en todos lados, lo mejor que se puede hacer por ellos es otorgarles los recursos que los mantengan cómodos y activos sin importar al lugar al que vayan”, mencionó Rosa Eseverri, directora de Marketing en Dickies México.
Dickies es una marca líder mundial de ropa de trabajo que se afincó como proveedor confiable de firmas de transporte. Su vestimenta ofrece la posibilidad de que los trabajadores operen con libertad y confort. Además, Eseverri agregó que los uniformes brindan identidad visual e imagen profesional a los repartidores, de esa manera es más fácil que el cliente los reconozca y convirtiéndose en una extensión de la organización.
Una última escala
Cada vez más empresas están conscientes de que si su cliente solicita uno de sus productos, querrá que se lo entreguen en la fecha que se le prometió y en forma. Los transportistas son las piernas que garantizan que el artículo llegará bajo tales condiciones y entre más paquetes lleguen a las puertas de los compradores, más beneficios habrá para ambas partes.
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