¿Entregas sin conductor?

Walmart se acerca rápidamente a la milla media. La empresa detallista ya opera camiones de reparto sin conductor desde un centro de distribución hasta la tienda Neighborhood Market en Arkansas, donde Walmart tiene su sede. El despliegue es pionero en las entregas sin conductor a lo largo de la llamada milla media de la cadena de suministro.

Esto acerca a la líder retail a usar los vehículos autónomos (AV) para atravesar la última milla, el tramo para llevar los productos directamente a las manos de los clientes. Pero aún hay un largo camino que recorrer para lograr la velocidad y rentabilidad que se espera de los AV.

La última milla es el gran desafío en la movilidad, llegar al consumidor final es mucho más complejo: aunque los camiones automatizados ya existían desde hace algunos años, aún no logran opera ren las condiciones del mundo real, léase semáforos, giros, peatones, intersecciones, que se fusionan con otras carreteras, baches y un largo etcetera.

Lo que actualmente hace Walmart es un bucle de siete millas entre el centro de distribución y la tienda. La repetición de ruta les permite a los ingenieros entrenar los algoritmos para comprender y adaptarse a todo lo que los camiones pueden encontrar a lo largo de ese trayecto.

La firma detallista inició el programa piloto en 2019 y lo expandieron en 2020. Después de 18 meses de operación exitosa, los socios recibieron la aprobación de la Comisión de Carreteras del Estado de Arkansas para retirar al conductor de seguridad del vehículo. Un empleado permanece en el asiento del pasajero del camión, y un vehículo de persecución lo sigue.

Actualmente, no hay regulaciones federales en Estados Unidos en torno a los vehículos autónomos. Entonces, tiene sentido que los estados individuales establezcan sus propias reglas, como Arkansas hizo con Walmart hasta que se alcance un punto de inflexión con la tecnología y su ubicuidad.

A medida que avanza la tecnología, los conductores se acostumbrarán más a la vista de los AV rodando por el carril junto a ellos. Tener un historial de seguridad impecable también ayudará a generar confianza del consumidor en los AV.

No se olvida, por ejemplo, que uno de los vehículos autónomos de Toyota, golpeó a un atleta con discapacidad visual en la aldea de los Juegos Paralímpicos de Tokio. Auqnue el atleta no resultó gravemente herido, la automotriz suspendió el uso de los vehículos y aseguró que los AV aún no son realistas para las carreteras normales.

Aún hay mucho camino por andar, pero es imprescindible privilegiar la seguridad antes de iniciar siquiera la primera milla media.