El fructífero mundo de la automatización para pequeñas empresas

Las pequeñas empresas son uno de los sectores más afectados por todos los retos que se presentan en la humanidad: escasez de recursos, falta de productividad, falta de comunicación, cambios climáticos, cambios de las preferencias del cliente, hasta la pandemia y los conflictos son siempre más rudos con este sector empresarial, en parte es porque tienen pocos recursos económicos de los cuales echar mano y en parte es porque desconocen las potenciales pérdidas de no subirse al tren de la automatización.
El principal reto de las pequeñas empresas es adaptarse a la cada vez más vertiginosa transformación digital, ya que con ella pueden ser capaces de alcanzar un impacto positivo tanto a nivel financiero como productivo. En su artículo, “Small Business Big Technology. How the cloud enables rapid growth in SMBs”, Deloitte señala que el uso de tecnologías en la nube permite a las empresas crear una plataforma para un crecimiento extremadamente rápido en un mundo de mercados abiertos y una entrega global simple de productos y servicios.
“Los pequeños negocios de hoy operan en los entornos de más rápido crecimiento en la historia. Los mercados ofrecen oportunidades únicas para los emprendedores y sus directivos, pero también es potencialmente dañino sobre la marcha para aquellos que no sean capaces de apreciar el poder de las tecnologías de automatización. En Dematic hemos diseñado soluciones que permitan apoyar a este segmento de mercado para lograr mejorar su competitividad con el uso de la tecnología” señaló Julio Martínez, Vocero de Dematic México.
En México, las PyME, generan 78% del empleo en el país y aportan 42% del Producto Interno Bruto (PIB), según cifras del INEGI por lo que es de suma importancia darles a conocer, apoyar y promover la adopción de cada vez más uso de herramientas tecnológicas. Sin embargo, todavía 65% de las empresas muere antes de los 5 años de vida, de acuerdo con las cifras oficiales del Instituto, un panorama que resulta menos alentador para las PyMEs, pues 75% de ellas no logra superar los dos años de vida.
El avance y proliferación de la tecnología ha tenido ya un efecto muy profundo en este sector. Los nuevos modelos de financiamiento, tales como crowdsourcing y microfinanciamientos ayudan a los dueños de grandes ideas acceder a formas de financiarlas más allá de los alcances regionales tradicionales o buscar publicidad y la habilitación de vinculación en las redes sociales con clientes potenciales sin el fuerte gasto que implicaría pagar un comercial. Detrás de escena, la automatización y el análisis de datos puede reducir radicalmente el costo de operar.
Las pequeñas empresas requieren aumentar el uso de herramientas tecnológicas para potenciar su crecimiento y consolidar su permanencia en los mercados, y, por supuesto, para elevar su competitividad de manera que les sea posible contender en niveles más equiparables con el de las grandes compañías.
Un buen sistema de gestión permite, por ejemplo, obtener indicadores y estadísticas clave en tiempo real, contar con alertas, conectarse con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como parte de la automatización de procesos contables, ser capaces de identificar los productos y servicios de mayor y menor rendimiento, así como llevar un óptimo control del inventario de la organización.
Mucha de la ventaja económica es posible gracias al cómputo en la nube, ya que estandariza servicios de tecnologías de la información y soluciones de infraestructura, como plataformas y software para su cadena de abasto, de manera que puedan ser manejados por un tercerizador, y lograr el producto en el punto de venta sin tener que hacer propiamente la inversión en adquirir toda una red de ensamble o movimiento de materiales.
Por ello, el uso de herramientas tecnológicas que soporten acciones y den soluciones prácticas y efectivas para administrar negocios de manera integral, resulta clave en la búsqueda de mejores resultados empresariales y de la optimización del tiempo en sus actividades de cara al mercado como de manera interna. Las organizaciones deben darle suma importancia a inversiones en tecnología de punta y a sus relaciones con proveedores de servicios de máxima calidad, focalizándose en la mayor transparencia y la colaboración para alcanzar resiliencia y mayor flexibilidad y visibilidad en la cadena de suministro.
“En la base de la automatización y la transformación digital se encuentran las nuevas plataformas de analíticos e inteligencia artificial, tales como el internet industrial de las cosas, que permiten la recopilación y el análisis de más datos que nunca. Esto, a su vez, impulsa la toma de decisiones en el mantenimiento preventivo y predictivo. Las pequeñas empresas quizá no cuenten con un entorno en el que ubicar sensores o maquinaria para esta recopilación de datos” concluyó Julio Martínez de Dematic.
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