El despegue de la Industria 4.0, facilitador de la cadena de suministro resiliente
La nueva realidad es ahora el momento de hacer frente al dinamismo de una nueva demanda cada vez más informada, volátil y exigente.
Recordemos que durante los años 2020 y 2021, el mundo se paralizó debido a la crisis sanitaria; estos dos años de confinamiento impactaron de forma severa, entre otras, a la industria de la logística y la cadena de suministros. Un ejemplo claro fue el desabasto de equipo médico, respiradores, cubrebocas y artículos de higiene personal como sanitizantes. Tal suceso desató compras de pánico, pasando por el ya famoso caso del papel de baño y medicamentos para los distintos cuadros de influenza.
Pero este fue solo uno de los retos al que se tuvo que hacer frente y, que a su vez, estuvo matizado por otras variables como el surgimiento y adopción de mega tendencias como el cambio climático, sustentabilidad, escasez de recursos, urbanización y el crecimiento exponencial del comercio electrónico, con su complejo modelo de distribución, obligando a las empresas a responder a una demanda volátil, oferta incierta y capacidad limitada.
Hoy en día, estamos ya instalados en la llamada "nueva normalidad" donde estamos a un "clic" de distancia de nuestras necesidades y donde el e-commerce se ha convertido en la solución, al menos a la vista del consumidor; pero ¿qué hay de fondo para que esta nueva normalidad pueda ser hoy una realidad?
Mucho de esto tiene que ver con la Industria 4.0, que se ha convertido en el motor de la cadena de suministro para una industria de logística resiliente. Se cree que ésta inició como una fábrica inteligente, con el uso nuevas tecnologías que permitieron, entre otros, generar un mayor acercamiento con el consumidor y un entendimiento para la elaboración de productos inteligentes.
Pero la Industria 4.0 es más que esto. La conectividad se convierte en un elemento clave en la fabricación de estos productos personalizados, y permite optimizar la capacidad de almacenaje y distribución. Para que este proceso se mantenga a un nivel óptimo, es necesario que la cadena de suministro marque un ciclo de vida a través de la digitalización, desde el diseño hasta su retiro. Esta digitalización baja a las distintas áreas de ingeniería, manufactura y gestión de activos, dando un valor adicional de agilidad y flexibilidad a la planta.
Para Remy Guyott, Director general de Amerisa Logistics, una de las principales cadenas de almacenamiento y logística en México y Estados Unidos que brinda soluciones innovadoras e integrales para la cadena logística, una industria inteligente implica grandes ventajas como la innovación en modelos de negocio, operación en tiempo real, mayor productividad, eficiencia operativa y reducción de costos y errores. Además, lleva a una cadena logística innovadora, con mayor eficiencia al optimizar los flujos de trabajo.
Tan solo entre 2017 y 2018, empresas que integraron al menos una capacidad de Inteligencia Artificial en sus procesos de negocios, han tenido un crecimiento de más del 50%.1
Las empresas hoy en día, deben contar con la capacidad de continuidad operativa aun cuando las condiciones sean volátiles, garantizando que la cadena de suministro permita:
· Brindar altos niveles de flexibilidad a las demandas personalizadas de los clientes.
· Automatizar líneas de producción para incrementar la capacidad de respuesta.
· Reducir costos en la cadena de suministro, manteniendo o incrementando los niveles de servicio.
· Mantener la trazabilidad en tiempo real a través de toda la red logística y extendiendo dichos beneficios por toda la cadena de valor, incluido el almacenaje, las operaciones, transporte de carga y última milla.
· Alcanzar el balance entre rentabilidad y disponibilidad de activos.
En la actualidad, un 18% de la industria de la cadena de producción dispone de despliegues de Internet de las Cosas, y de estos, al menos una quinta parte emplea IOT para incrementar la producción y reducir costos.
Con la industria 4.0, la logística también debe ser 4.0 para generar importantes beneficios en el control de inventarios y de eficiencia operativa de los centros de distribución, el elemento central de toda cadena de suministro; asimismo, la posibilidad de detectar problemas o de tener análisis predictivos y hasta el uso de drones y vehículos autónomos, para el proceso de última milla.
La logística es, en definitiva, una de las áreas con mayores beneficios en la era de la Industria 4.0. Esta es una nueva oportunidad para tener procesos logísticos productivos y eficaces.
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